Llegas a Europa en bote.
Eres llevado al centro de recepción en la pequeña isla italiana de Lampedusa. Italia no es el objetivo principal para la mayoría y deseas continuar ya sea hacia Alemania o Reino Unido. Sin embargo, en medio de tu camino aparece un acuerdo conocido como Regulación Dublin, el cual estipula que los refugiados deben reclamar asilo en el primer país de la Unión Europea al cual entren.
Las autoridades italianas desean tomar tus huellas digitales y fotografías de identificación, lo que significa que aún cuando llegues a Alemania donde realmente tienes a una tía residiendo, Alemania no te ofrecerá protección y puedes ser enviado de regreso a Italia.